- Ambientación
#QuédateEnCasa. Prepara el lugar donde vas a vivir el encuentro, recuerda ubicarte en un espacio donde estés cómodo, tranquilo y dispón tu mente y corazón para dedicarle este momento a Dios, no olvides tener tu Biblia a la mano. Si tienes la oportunidad, puedes desarrollarlo también en familia.
1.1 Oración inicial: Comienza a dirigir la oración guiándote por los siguientes puntos:
- Invoca al Espíritu Santo y eleva tu adoración y alabanza a Dios.
- Expresa tu arrepentimiento por las ofensas cometidas.
- Manifiesta gratitud por las bendiciones recibidas, aún en medio de las dificultades.
- Realiza tus peticiones y agrega una intención especial por la situación actual en el mundo.
- Cierra la oración con un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.
2. Leamos la palabra y meditemos.
Busca en tu Biblia el evangelio según San Mateo capítulo 28, versículos del 16 al 20 y proclámalo inicialmente en voz alta; luego haz otra lectura mental, enfocando tu atención en cada palabra, personaje y escenario, para interiorizar el texto y comprender mejor su sentido.
2.1. Reflexión: La misión de los enviados consiste ante todo en hacer discípulos. La condición de discípulos, es la condición en que se encuentran todos los que escuchan la Palabra de Jesús y la practican. El encargo general de hacer discípulos se explica en la orden de bautizar y enseñar.
El mandato misionero va acompañado de una promesa: Jesús estará presente en medio de sus discípulos hasta el fin de los tiempos. No lo olvidemos, Él sigue presente en la comunidad de sus discípulos. En momentos como los que estamos viviendo hoy, es fácil para los creyentes caer en lamentaciones, desalientos y derrotismo, pero no estamos solos, ni abandonados a nuestras propias fuerzas: Cristo está con nosotros. Esta es la fe que ha animado siempre a las comunidades cristianas, olvidarlo es arriesgarnos a debilitar nuestra esperanza.
2.2. Actividad: para esta actividad solo necesitarás lápiz y papel. Consiste en escribir una carta a Jesús donde le manifiestes cómo ha sido tu labor misionera a lo largo de tu servicio cristiano y te comprometas a continuar la misión evangelizadora de la Iglesia. Exprésate libremente, teniendo la plena certeza de que Él leerá tu escrito. Concluye tu carta anotando la frase: “Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” Una vez terminada, guárdala en un lugar seguro y léela siempre que necesites reforzar la misión que te ha sido encomendada por Dios.
3. El Papa Francisco nos enseña.
«Jesús permanece presente y operante en las vicisitudes de la historia humana con la potencia y los dones de su Espíritu; está junto a cada uno de nosotros: incluso si no lo vemos con los ojos, ¡Él está! Nos acompaña, nos guía, nos toma de la mano y nos levanta cuando caemos. Jesús resucitado está cerca de los cristianos perseguidos y discriminados; está cerca de cada hombre y mujer que sufre.
Pero Jesús, también está presente mediante la Iglesia, a la que Él ha enviado a prolongar su misión. La última palabra de Jesús a los discípulos es la orden de partir: “Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes” (Mt 28, 19). Es un mandato preciso, ¡no es facultativo! La comunidad cristiana es una comunidad “en salida”.
A sus discípulos misioneros Jesús les dice: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. Solos, sin Jesús, ¡no podemos hacer nada! En la obra apostólica no bastan nuestras fuerzas, nuestros recursos, nuestras estructuras, si bien son necesarias. Sin la presencia del Señor y la fuerza de su Espíritu nuestro trabajo, aun si bien organizado, resulta ineficaz.
Y junto a Jesús nos acompaña María, nuestra Madre. Ella ya está en la casa del Padre, es Reina del cielo y así la invocamos en este tiempo; pero como Jesús está con nosotros, camina con nosotros, es la Madre de nuestra esperanza».
– Papa Francisco, Homilía en la solemnidad de la ascensión, 1-06-2014.
4. Compromisos.
4.1 Privado: que las circunstancias no te impidan misionar, continúa tu misión permanente desde casa, a veces la comunidad más difícil de evangelizar es la familia. Además, piensa en las misiones que quieras emprender más adelante.
4.2 #RetoSemanalPJ: comparte en tus redes sociales una foto de alguna experiencia de Misión en la que hayas participado. No olvides etiquetar a @pjcartagena.
5. Oración final.
Mientras reproduces la siguiente canción:
haz una reflexión interna y eleva a Dios la oración que suscite tu corazón, a partir de la música y la Palabra contemplada durante este encuentro.