- Oración inicial:
Amadísimo Jesús, en tus manos colocamos nuestras vidas, enciende nuestros corazones con el anhelo ardiente de agradarte y de hacer de nuestra vida una ofrenda agradable de amor; te pedimos que envíes tu Santo Espíritu sobre cada uno de nosotros para que Él, disponiendo y guiando nuestros pasos y elecciones; solo en Tu Amor confiamos y en Él nos abandonamos. - Ambientación
1) Colocar la canción Inúndame (Espíritu Santo) de Athenas.
2) El animador prepara dos caminos (los puede elaborar en cartulina, papel periódico o papel kraft) en el camino #1 colocará dificultades, obstáculos e impedimentos, en el camino #2 colocará desviaciones y atajos.
3) Al inicio del camino #1 colocará palabras como: Paz, Abandono y confianza. Al inicio del camino #2 colocará palabras como: certeza en mí, dudas e inseguridad.
4) Al final del camino #1 colocará sueños y proyectos + Santidad, Amor y eternidad. Al final del camino #2 colocará objetivos personales.
5) Al iniciar el animador se pondrá en frente de los dos caminos y les pedirá a los jóvenes que se organicen en frente de él, les hablará de sus sueños, metas y de las cosas cotidianas que requieren de discernimiento y los invitará a que piensen en cuáles son las puertas y caminos que se les han presentado o abierto, luego los invita a que caminen por alguno de los dos caminos como representación de sus elecciones y decisiones basados en su discernimiento. - Leamos la palabra y meditamos.
• Marcos 5,1-20
Pasaron a la otra orilla del lago, al territorio de los gerasenos. Al desembarcar, le salió al encuentro desde un cementerio, un hombre poseído por un espíritu inmundo. Habitaba en los sepulcros. Nadie podía sujetarlo, ni con cadenas; en muchas ocasiones lo habían sujetado con cadenas y grillos y él los había roto. Y nadie podía con él. Se pasaba las noches y los días en los sepulcros o por los montes, dando gritos e hiriéndose con piedras. Al ver de lejos a Jesús, se puso a correr, se postró ante Él, y, dando un fuerte grito, dijo: ¿Qué tienes contra mí, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Por Dios te conjuro que no me atormentes! Porque le decía: ¡Espíritu inmundo, sal de este
hombre! Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Contestó: Me llamo Legión, porque somos muchos. Y le suplicaba con insistencia que no los echase de la región. Había allí una gran piara de cerdos pastando en la ladera del monte. Le suplicaron: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y él les permitió. Entonces los espíritus inmundos salieron y se metieron en los cerdos. La piara se precipitó al lago por el acantilado y unos dos mil cerdos se ahogaron en el agua. Los pastores huyeron, y lo contaron en la ciudad y en los campos; y la gente vino a ver lo que había sucedido. Se acercaron a Jesús y al ver al endemoniado, sentado, vestido y en su sano juicio, al mismo que había tenido dentro la legión, se asustaron. Los testigos les explicaban lo que había pasado con el endemoniado y los cerdos. Y empezaron a suplicarle que se marchara de su territorio. Cuando
se embarcaba, el que había estado endemoniado le pidió que le permitiese
acompañarlo. Pero no se lo permitió, sino que le dijo: Ve a tu casa y a los tuyos
y cuéntales todo lo que el Señor, por su misericordia, ha hecho contigo. 20 Se fue
y se puso a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él, y todos se maravillaban.
Palabra del Señor.
- Papa Francisco nos enseña.
El cerrarse, la resistencia al Espíritu Santo, esa frase que cierra siempre, que te detiene: ‘Siempre ha sido así’. Y esto mata. Esto mata la libertad, mata la alegría
mata la fidelidad al Espíritu Santo que siempre actúa adelante, llevando adelante
la Iglesia.
Pedir la gracia del discernimiento. El instrumento que el mismo Espíritu nos da es el discernimiento. Discernir, en cada caso, come se debe hacer. Y eso es lo que han hecho los apóstoles. Se reúnen, dialogan y buscan el camino del Espíritu Santo. Pero aquellos que no tienen este don o no habían orado para pedirlo, se han quedado fuera y parados.
- Compromisos.
5.1. Privado: En nuestras oraciones personales, pedirle incansablemente al Señor, la gracia del saber discernir.
5.2. #RetoSemanalPJ: Identificar los dones del Espíritu Santo y escribir aquellos que Él nos ha regalado. Comprométete a utilizar cada vez más tus dones al servicio de la evangelización y cuando lo hagas, sube una foto a las redes etiquetando a la Pastoral Juvenil Arquidiocesana.
- Oración final
El coordinador dirigirá la oración pidiendo al Espíritu Santo por cada uno de los dones en nuestra vida.